Me miro pero no me veo.

Supongo que es por el paso del tiempo, la imagen que tienes de ti misma en la cabeza se va distanciando de la que refleja el espejo. Cambias, cada día, tan poco a poco que es imperceptible.

Hasta que lo es.

Y entonces, pasas por encima del reflejo en el espejo. Te miras pero no te ves. Lo evitas, al principio inconscientemente. Pero llega el día en que caes en la cuenta.

Comparto mi vida con dos imágenes. La de mi cabeza y la de mi espejo.

Y en este proceso tan personal, que me ha dado por hacer público, este es uno de mis nuevos retos.

Hace tiempo que decidí mirar lo que tenía dentro y tomar decisiones. He dejado ir, he perdonado, he entendido, he reflexionado y he madurado muchas cosas. Hasta que en este camino he llegado al envoltorio.

Y me he parado para verme. Con la herramienta con la que mejor me expreso últimamente, mi cámara. Busque el tiempo, las ganas, la valentía y el cariño de hacerme un retrato.

Me siento iniciando el proceso, no es el retrato definitivo, pero es un paso adelante. Una nueva actitud frente a mi misma.

Ahora me miro y me veo.

3 comentarios sobre “Me miro pero no me veo.

  1. Y que tal si dejamos de lado espejos y cristales que reflejan el físico y potenciamos ese hilo de plata que tenemos dentro? Demos un paso adelante y utilicemos el espíritu interno, ese que nos hizo madurar, que nos hace caminar y que aunque le cuesta, nos hace querernos como somos…

    Me gusta

Replica a jaraelhiloplateado Cancelar la respuesta