Sí, hija mía. Hay días, en los que te tienes que dar el gusto de llevar el pelo sucio. De disfrutar, de relajarte, de quitarte la presión. Esa que te obliga a estar bien, para los demás, para el colegio, para la universidad, para el trabajo… para lo que sea.
Ya me entiendes. Sé capaz de ampliar los límites. Disfruta de comer una fruta y mancharte con su zumo. Disfruta de llevar tu ropa más vieja una tarde en casa. Disfruta de ver lo guapa que eres sin maquillaje ni artificios. Disfruta de darte el capricho de sentirte libre de cumplir con los convencionalismos. Yo, en mi caso lo tengo claro, el día de la rebelión es el que me digo, a la mierda, hoy no me lavo el pelo. Y ya ves, no cambia nada, en el mundo todo sigue su curso. Es más en la vorágine de nuestras vidas nadie se va a dar cuenta. Pero yo ese día soy más libre, porque con un gesto, me revelo de lo establecido.
Decido.
Y eso, me ayuda a darme cuenta de que, aunque tenga obligaciones e imposiciones, hay una parte aunque sea ínfima, sobre la que sólo yo tengo el control. Y ahí es dónde me reafirmo.
Así que te invito a que vivas evitando la mediocridad pero sobretodo a que vivas libre.
Me encanta
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Totalmente de acuerdo!
En casa los viernes es un día muy esperado para Gaspar y para mí, es el día de libre elección/expresión .. Nos duchamos si nos apetece, cenamos SIN horarios y lo que cada uno elige, sofá o cama, pelis o libros… Son solo unas horas, lo sé, pero nos encanta y nos LIBERA de lo establecido!
No dejes de escribir que cada vez me siento menos rara 😉
Preciosa foto!!!
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