Es una de mis frases habituales. Tanto es así que un día Babau me preguntó:
-» Mami ¿Dónde está la pinza?»
Se me va por mil razones.
Porque me despisto.
Porque hago dos cosas a la vez y una, o las dos, fallan.
Porque hago una cosa que no quiero hacer.
Porque me entra una idea que no deja espacio a lo demás.
Hace un tiempo leyendo el blog Susana me encontré este post. Me resulto muy gráfico cómo habla de lo que se acumula en la memoria Ram. Y me lo he aplicado. Lo mejor es que funciona. Si tienes algo en la cabeza no lo dejes dando vueltas. Hazlo o decide cuando hacerlo o añádelo a una lista para cuando sea su ocasión o sé honesta y déjalo pasar si no es el momento.
Y Evernote se ha convertido en mi aplicación favorita. Que se me ocurre una foto que quiero hacer, lo apunto. La lista de la compra, también. Las cosas del trabajo, en notas por asunto, las puedo imprimir e incluso agendar o poner alarmas. Una idea que no sé dónde encajar, pero me parece interesante, a la libreta. Es más, hasta tengo una que se llama «cajón de sastre» para lo inclasificable pero que me parece interesante.
Me ha quedado un poco de blogger de tendencias que le pagan para hacer publicidad, pero ya que tenemos un móvil siempre a mano usémoslo cómo secretaria.
A ver si así la pinzas se quedan para tender la ropa y no para aguantarnos las ideas.
¡Cuánto me alegra que te sirviera de ayuda ese post! Después de comprobar más veces de las que me habría gustado que todo aquello que no apunto y a lo que no le doy un espacio se queda incordiándome y rondándome como un fantasma para siempre, lo de la RAM psíquica fue todo un descubriendo. ¡Ahora pierdo muy pocas pinzas! Jajajaja
Me gustaLe gusta a 1 persona